EL PROCESO

El Proceso

Crear un traje es uno de los últimos procesos artesanos que existen. Víctor Seligra, en su tiempo, fue el Vicepresidente de la Unión Mundial de Sastres, y el sastre valenciano con mayor proyección del mundo. En nuestra tienda, en la Calle Hernán Cortés, 1 de Valencia, se encuentran cartas de la Casa Real que acreditan la especial relación que nuestro fundador tuvo con los hombres mejor vestidos de España.

Un traje hecho a medida es un proceso verdaderamente de lujo, verdaderamente artesano. Muy lejano a ir a unos grandes almacenes, coger un traje de una percha y hacerle dos apaños. Crear un traje a medida es un proceso caro que implica el trabajo de un sastre, un costurero, varias pruebas.

Un traje de Seligra es como un Rolls Royce, como una cena en el Jules Verne, el legendario restaurante de la Torre Eiffel. Es un viaje a lo mejor de nuestra historia, a toda una trayectoria vital. Es un homenaje, una inversión, una apuesta y sobre todo, una Declaración de Intenciones. Crear un traje a medida – o un smoking, o un chaqué – es un proceso largo, complejo y gratificante. Estos son los pasos.

1. Toma de Medidas

Cada cuerpo es diferente. Todos somos especiales. Por ello, el primer esfuerzo del sastre es tomar las medidas perfectas del cuerpo de nuestros clientes. 21 medidas que se toman de forma pausada, en un proceso tranquilo que no da lugar a error.

2. Selección de los tejidos

Todos tenemos preferencias diferentes. ¿Quiere usted un traje para una boda? ¿El traje perfecto para todas las ocasiones?  ¿Un chaqué? ¿Un traje sport para sus fines de semana? Cada tejido es un mundo. La hija Víctor Seligra, Rosa Seligra, le guiará en la elección del tejido de su traje.

Porque al final del día, quien tiene la última palabra es usted. Nuestros trajes duran décadas, y todas las opciones son buenas.

3. Creación del Patrón

Vuelven los clásicos, los trajes cruzados. O quizás prefiera usted un traje tradicional. ¿Prefiere dos bolsillos en la pechera derecha? ¿Botones? Con las medidas de su cuerpo, y sus preferencias, nuestro sastre diseña el patrón original de su cuerpo, que guardaremos bajo la más absoluta discreción en nuestro archivo.

Víctor Seligra aprendió de niño, cuando estuvo becado en Italia, a crear los patrones más perfectos. Siguiendo la transmisión de sus conocimientos, nuestros patrones son sencillamente perfectos.